miércoles, 1 de enero de 2014

01/01/2014: Superman: Las Primeras 100 Historietas Vol. 1



01/01: Superman: Las Primeras 100 Historietas – Vol. 1 (100 Págs.)
Jerry Siegel y Joe Shuster – Grupo Clarín 2010


Comenzaré este proyecto de reseñas de cómics justamente con uno de los más clásicos personajes en la historia del Noveno Arte. Se trata del precursor del género superheroico en el cómic, y como todos imaginan, estoy hablando de Superman.  Tengo la oportunidad de leer sus primeros cómics, por estar incluidos en una colección que editó Clarín a lo largo del 2010 y 2011, con las primeras 100 historietas ordenadas cronológicamente. La edición a cargo de Clarín tiene la traducción de Anna Fonoll Branchadell, y  un prólogo informativo del conocido guionista argentino de historietas, Alejo García Valdearena..Nada mejor que empezar con el primer número de esta colección del súper héroe más emblemático, que está integrado por los primeros ocho números de la revista de antología Action Cómics, publicados originalmente en 1938.  
Ahora sí, centrándonos en la historia de estas legendarias páginas (de 13 páginas cada Action Cómics), tal vez los argumentos y los dibujos pequen  de ser demasiados inocentes y antiguos. Sin embargo, se deja apreciar el valor histórico al romper con el género establecido de la época de revistas pulp y cómic de aventura, para erigir la figura de un superhéroe.
 La historia del mítico primer Action Cómics empieza explicando cómo algunas criaturas poseen súper fuerza (dando ejemplo de las hormigas que levantan muchas veces su propio peso, y el salto de las langostas), y cómo puede existir una persona que posea esas mismas características (curioso resulta que sus creadores no le hayan dado la famosa habilidad de volar a en  sus comienzos). Obviamente hablamos de Superman, quien escapa de la destrucción de su planeta natal, Krypton, siendo un bebé, y es adoptado por la familia Kent en la Tierra. Los tópicos conocidos por todo el mundo ya veríamos presentes en este primer número: Superman adoptando el alter ego Clark Kent, trabajando de periodista inocente en el Daily Star (aún no se llamaba Daily Planet),  quiere salir con su compañera Lois Laine, quien no le da ni la hora. La segunda aventura trata sobre un golpe de estado en un país lejano, y El Hombre de Acero  demuestra lo malo de la guerra, logrando la paz entre las facciones enfrentadas. Empiezan así, aparte de sus aventuras, sus moralejas infantiloides en sus primeros números.
La tercera y cuarta historias, algo naif, no logran enganchar mucho. Una trata sobre un inescrupuloso dueño de una mina, quien mantiene a sus obreros trabajando de forma insalubre e insegura, pero Superman lo “convence” con métodos poco ortodoxos de que tiene que cuidar de la vida de sus mineros. La otra historia, para salvar la vida de un jugador de futbol americano de universidad, Superman se hace pasar por él y juega el deporte de manera fantástica obviamente. La quinta historia, a mi gusto la más consistente, agarra como eje para el argumento la relación entre Lois Laine y Clark Kent. Lois lo engaña, cagándole una primicia para el diario, pero el súper hombre se da cuenta de la treta, y llega al lugar justo para salvarle la vida en un accidente de tren. En la sexta historia Superman se enfrentará contra un doble falso y su manager, quienes quieren sacar dinero de auspicios con la imagen del súper héroe. En la séptima, Superman se enfrentará a una mafia de circos, que amenazaban al pobre dueño de un circo.. La última historia, tiene la función de moraleja para los niños lectores de la época. Un delincuente hace robar para él a una pendejada, que Superman los encauzará por el “buen camino que todo norteamericano quiere”. Estas moralejas y bajada de línea contra delincuentes las podes ver en todas las obras escritas o actuadas en Estados Unidas en esa época, debido a que por la prohibición del alcohol (la Ley Seca), las mafias -como la que comandó el famoso Al Capone- y los gangster se multiplicaban, y había que intentar ponerles un freno.
 El por qué de su éxito es discutible y ya ha llenado muchas páginas. Aparte de sus novedosas aventuras, tal vez mostraba una alternativa a las visiones distópicas  que mostraban a un mundo deshumanizado y mecánico de la Depresión del 39. Él era la imagen del feroz hombre del mañana que entregaba el espectáculo del individualismo triunfante sobre las fuerzas de la opresión industrial. No es de sorprender que él fuera un gran éxito con los oprimidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario