domingo, 28 de diciembre de 2014

28/12: Drácula



28/12: Drácula (112 Páginas)
Robin Wood y Alberto Salinas – ECC Ediciones 2012

Y de tanto leer la serie Tomb of Drácula que Marv Wolfman y Gene Colan escribieron para Marvel, sumado a mi fascinación por los vampiros y los libros y cómics relacionados a estos personajes, no podía dejar pasar el año sin leer Drácula, la obra en la cual el guionista paraguayo Robin Wood y el dibujante argentino Alberto Salinas nos cuentan la biografía del verdadero Vlad Tepes, desde su infancia hasta su trágico final, pasando por su ascenso al poder y su exilio. Todo ello enmarcado a través de una prosa exquisita y de resonancias shakesperianas, sin escatimar detalle en las escenas más truculentas ni en aquellas partes del argumento dominadas por la simple y sangrienta violencia. En relación a esto, la publicación de ECC Ediciones de esta obra se presenta por primera vez de manera íntegra, sin censura y tal y como fue concebida por su escritor”, descartando la versión original en color de la historia. El blanco y negro nos permite recrearnos en el realista y preciso dibujo de Alberto Salinas, un auténtico apoyo para el trabajo de Robin Wood, logrando compenetrarse ambos perfectamente y haciendo la lectura algo ágil en la misma medida que resulta intensa y cruda.

 Este cómic nos contará la vida de Vlad Drácula, soberano del pequeño reino de Valaquia a mediados del siglo XV, conocido y temido por sus propios compatriotas y por los ejércitos turcos, previendo el fin de sus días cuenta su historia a un escriba con la voluntad de transmitir una crónica de su vida: desde su dura infancia como rehén de sus enemigos y su ascenso al poder en su regreso a su tierra natal y hasta su exilio y sus últimas horas antes de convertirse en leyenda. Nos encontramos ante una interpretación personal basada en el fascinante personaje real, objeto y aliento de su propia inmortal leyenda, utilizando su autor para ello muchos datos y pasajes relatados con cierta apreciación histórica pero siempre tamizados y entregados a la ficción, el sentido de la aventura y la narrativa tan característica de sus obras. Porque eso, en estado puro y en mayúsculas, es Robin Wood, auténtica literatura de evasión con raíces profundas y ligadas a su pasión por la historia. En su descripción de Vlad Drácula el autor nos ofrece la perspectiva de un hombre de su tiempo, otorgándole la oportunidad aquí de hablar de viva voz como no podía hacerlo en el Drácula de Bram Stoker, defendiendo con sus propias palabras un código moral y un sentido del honor y de la justicia que hoy no podríamos encontrar más que reprobable y perfilando un carácter lleno de matices dominados por el orgullo, la soberbia y su corrosiva ambición.
 La estructura narrativa del relato recuerda a las publicaciones clásicas de terror estadounidenses como las de la mítica EC, pero el Drácula de Brian Wood y Alberto Salinas, ya de otra época, no está sometido a los malabares a los que se veían obligados los autores de este tipo de antologías en décadas anteriores, tan atados a las cadenas del citado Comics Code Authority y eso resulta en una obra mucho más visceral y personal. El manto vampírico del personaje queda relegado aquí a algún guiño y a algunos aspectos formales que la tradición parece haber convertido en reales pero lo que queda es un retrato a medio camino entre el relato de aventuras puro y duro y el intento de aproximación al alma del hombre que se encierra bajo el mito y la leyenda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario